En el juicio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner que concluirá a comienzos de diciembre con la lectura del veredicto, no se resolvió si se realizará a sala llena, de manera presencial, con los imputados presentes o si se realizará por videoconferencia, como se llevó adelante buena parte de este proceso que ya lleva tres años.
Ya finalizó la etapa de los alegatos, es decir el resumen final de las evidencias que tiene el fiscal para pedir una condena de 12 años de cárcel para la vicepresidenta, y la oportunidad de los abogados defensores para rebatir esas pruebas.
El fiscal Diego Luciani pidió que Cristina Kirchner sea condenada a una pena de prisión efectiva de 12 años al acusarla de ser jefa de una asociación ilícita agravada y de administración fraudulenta agravada por su condición de funcionaria pública. Además reclamó que como organizadores de la asociación ilícita sean condenados el exministro de Planificación Federal Julio de Vido, a 10 años de prisión; el exsecretario de Obras Públicas José López, a 10 años de cárcel; el extitular de la Dirección Vialidad Nacional Nelson Periotti, a 10 años; y el empresario Lázaro Báez, a la pena de 12 años de prisión.
Además, pidió condenar por fraude al exsubsecretario de Obras Públicas Abel Fatala, a cuatro años; a los responsables del Distrito N°23 “Santa Cruz” de la DNV Raúl Osvaldo Daruich, a cinco años de prisión, y Mauricio Collareda, a seis años; y a los presidentes de la Administración General de Vialidad de la Provincia de Santa Cruz Héctor René Jesús Garro, a tres años en suspenso; Juan Carlos Villafañe, a seis años de prisión; Raúl Gilbeto Pavesi, a cinco años de prisión, y José Raúl Santibáñez, a cuatro años.