El Gobierno chileno confirmó 24 fallecidos y 47.000 hectáreas arrasadas por el fuego.
“El dato preliminar que tenemos ahora mismo es de 15 personas fallecidas”, dijo a primera hora del día en rueda de prensa la ministra del Interior, Carolina Tohá. Luego se confirmó otro deceso y, más tarde, se sumaron otras ocho víctimas fatales. La directora de la cartera confirmó, a su vez, que hay 554 heridos, 16 de ellos de gravedad.
El último parte difundido por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) dio cuenta de que de los 251 fuegos activos en la zona, 80 están fuera de control.
La ministra afirmó además que se ha pedido apoyo internacional para agilizar la llegada de aeronaves y brigadas, principalmente a Argentina, Brasil, México y España.
Los incendios coinciden con una larga sequía que ya dura más de 13 años y con una ola de calor inédita en el sur, con temperaturas que llegan hasta los 40 grados celsius en zonas del sur.
“Nos estamos volviendo uno de los territorios más vulnerables a los incendios por el avance del cambio climático en nuestros territorios. Lo que parecía una situación extrema hace tres años, se va superando año a año”, lamentó la ministra.