230 mil aves fueron sacrificadas en distintas granjas avícolas de nuestro país a partir de la detección de animales infectados de gripe aviar.
La matanza más significativa se produjo en un establecimiento en Río Negro, el cual eliminó 200 mil pollos parrilleros, fue horas después de que una granja avícola de Mar del Plata murieron más de 20 mil gallinas.
El intendente de Mainqué, Miguel Petricio, confirmó que “se sacrificó a la totalidad de las aves. Eran 10 galpones con 20 mil ejemplares cada uno. No se salvó ningún animal”. La información fue corroborada por el SENASA.
Por su parte en la granja de Mar del Plata, el virus apareció en las aves la misma semana que el SENASA confirmaba la presencia del virus en 10 provincias. De un total de 20.800 gallinas, 128 fueron sacrificadas y las restantes fallecieron por el virus.
El tercer establecimiento avícola que debió ejecutar el “despoblamiento sanitario” está ubicado en la provincia de Neuquén, a 30 kilómetros de la capital provincial. 10 mil aves fueron sacrificadas a partir de un caso positivo detectado. El gobierno provincial adelantó que se hará cargo de las pérdidas sufridas en el establecimiento.
Hasta este año, la Argentina era uno de los pocos países en el mundo libre de la enfermedad, pero la llegada de aves migratorias desde el norte de Sudamérica así como de Estados Unidos y Canadá provocó los contagios.
La enfermedad es altamente destructiva para la producción comercial. El año pasado la Argentina envió al mundo carne aviar por US$383 millones. Ahora se vio obligada a suspender las exportaciones.